jueves, 18 de octubre de 2012

Pa verse matao

Sumo pontífice


¿Física o brujería?


Desde el Ikeguchi Laboratory de Japón nos llega esta curiosa demostración. Exactamente 32 metrónomos se auto-sincronizan sin ayuda de manos humanas.
Cuando el brazo de cualquier metrónomo golpea de un lado a otro, ejerce una fuerza sobre la plataforma azul. 
Normalmente esta fricción es imperceptible, pero esta plataforma es especial. Está colocada sobre unos rodillos para que pueda moverse de lado a lado.

Sintiendo el otoño



Parece que estas fechas se ha notado la llegada del otoño, la estación más melancólica. 
Descenso de temperaturas, lluvia, las hojas de los árboles se empiezan a colorear, etc.
No nos desanimemos, aprovechemos todo lo que esta nueva estación nos ofrece. La naturaleza nos ofrece ahora uno de los paisajes más bonitos y coloridos, sin olvidar los aromas que se puedan respirar o los sonidos del bosque. Por último, pensando en el gusto, pronto se acercará la época de setas, una actividad muy entretenida si las conoces.
Aunque el vídeo sea del Noreste de los Estados Unidos, nos transmite perfectamente las emociones del Otoño. Espero que lo disfrutéis.
Visto en xatakaciencia.

Champús


Un viaje increíble




Hemos visto un montón de vídeos en los que envían cosas a la estratosfera, pero lo curioso es que Ron Fugelseth y su hijo de 4 años enviaron el juguete favorito del chaval 18 millas (28,97 km) hacia arriba.




Elevado por un globo meteorológico y acompañado de una cámara de alta definición y un teléfono equipado con GPS, el tren llegó a ver la curvatura de la Tierra y luego fue descendiendo (una hora tardó en subir y 20 minutos en caer) hasta llegar a 27 millas de donde todo empezó.
Parece que el tren se lo pasó genial.
Visto en xakataciencia.

No es lo que parece





Si nos pintáramos todo el cuerpo con pintura dorada ¿nos pasaría lo mismo que a la chica de 'Goldfinger'?


Una de las imágenes míticas de la saga de James Bond (era Sean Connery, of course) pertenece a la tercera película, estrenada en 1964 bajo el título Goldfinger. Además de estrenar el autómovil Aston Martin DB5, que reaparecería en “Operación Trueno” (Thunderball) y en otras películas como “GoldenEye” y “Casino Royale”, una chica es asesinada de un modo muy original: cubriéndose cada centímetro de su piel con pintura dorada.

La intención es que así su pies sea incapaz de respirar y muera asfixiada. La actriz que interpretaba a la pobre chica dorada era Shirley Eaton, y publicó su autobiografía en el año 2000, a pesar de que corría la leyenda urbana de que había muerto asfixiada durante el rodaje de la escena. De hecho, los productores de la película creyeron conveniente que un médico asistiera al rodaje de la escena y que se dejaran 10 centímetros de piel sin pintar en el abdomen de la actriz, a fin de que la piel pudiera “respirar”.
Pero ¿cuánto hay de cierto en esto? ¿Realmente la piel necesita respirar y si tapamos todos sus poros nos asfixiaríamos?
A pesar de lo gráfico de la secuencia cinematográfico, sería imposible asfixiar de ese modo a una persona, ni con pintura dorada ni con pintura de cualquier otro color. Básicamente porque solo respiramos por la nariz y la boca, no por los poros de la piel. Si acaso, la mujer podría morir de calor, siempre que dejáramos la pintura el suficiente tiempo cubriendo su piel, porque los poros, bloqueados por la pintura, no podrían sudar, que es la forma que tiene nuestro cuerpo de regular su temperatura.
Otra suerte correría el ratón marsupial de Douglas (Smithopsis douglasi), porque es un animal de doce centímetros de longitud que respira por la piel. Él sí que podría haber protagonizado la escena de Goldfinger, aunque no fuese un personaje tan glamouroso (aunque el marsupial no fue descubierto hasta 1998, bastante después del rodaje).
Tal y como explica John Lloyd en El nuevo pequeño gran libro de la ignorancia:
Los ratones marsupiales de Douglas nacen inusualmente poco desarrollados: su período de gestación es de tan solo doce días, y la cría nacida apenas es más larga que un grano de arroz. Por lo tanto, no pueden utilizar los pulmones inmediatamente, así que intercambian el oxígeno y el dióxido de carbono a través de la piel: algo que antes se creía imposible en cualquier mamífero. Los investigadores se dieron cuenta de ello cuando se percataron de que las crías recién nacidas ni respiraban ni estaban muertas.


Visto en xatakaciencia.

Rodeado de una manada de perros