martes, 10 de febrero de 2009

Un epitafio polémico

Me envían la siguiente anécdocta supuestamente acaecida a Pedro Muñoz Seca, que tiene su gracia.

Pedro Muñoz Seca vivía en Madrid, en una finca de la calle de Velázquez, y que con pocos días de diferencia fallecieron los porteros de dicha finca, una venerable pareja de ancianos, querida y respetada por todos, fueron enterrados juntos, y uno de sus hijos, le pidió a Muñoz Seca que le escribiera un epitafio para sus padres y éste, cumplió el encargo y le escribió el siguiente verso:

Fue tan grande su bondad,
tal su generosidad
y la virtud de los dos,
que están con seguridad
en el Cielo, junto a Dios.


Pero el Obispo de la diócesis no lo aprobó, y dijo que Muñoz Seca no era quién para decir que los difuntos estaban en el Cielo junto a Dios. Muñoz Seca, entonces, rectificó:

Fueron muy juntos los dos,
el uno del otro en pos
donde siempre va el que muere…
pero no están junto a Dios,
porque el Obispo no quiere.

El Obispo se enfadó y envió un escrito a Muñoz Seca:

“Ni yo ni ningún otro representante de la Santa Iglesia, intervenimos para nada en el destino de los difuntos, por tratarse de un misterio inescrutable, que ni usted, a pesar de su buena voluntad, ni nosotros estamos capacitados para aclarar”.

Muñoz Seca volvió a rectificar y escribió el epitafio definitivo:

Flotando sus almas van
por el eter débilmente,
sin saber que es lo que harán,
porque desgraciadamente
ni Dios sabe donde están.

Cruzando el canal de Panamá en dos minutos

Antiguo pero interesante vídeo de 2003, en formato time-lapse, que reduce a dos meros minutos las varias horas que requiere el cruce del Canal de Panamá, desde el Atlántico al Pacífico, a través de las diversas compuertas y el Lago Gatún, uno de los mayores lagos artificiales del mundo.

El recorrido en total es de unos 80 kilómetros y el ancho mínimo del canal es de unos 90 metros (que se reduce a unos 30 metros en las esclusas elevadoras).

Aunque a ambos lados del Canal los mares están más o menos al mismo nivel (hay unos 45 centímetros de diferencia), durante el trayecto hay que salvar 26 metros de altura al atravesar Panamá, que como se ve en el vídeo primero se suben y luego se bajan mediante varias de estas esclusas, de las que hay varias y que además están diseñadas a modo de «copias gemelas» para que varios barcos las puedan usar a la vez.



(Vísto en Neatorama.)