lunes, 7 de abril de 2014

¿Es peligroso tragarse un chicle? ¿Se queda en el estómago sin digerir?


Hay un miedo bastante arraigado que señala la inconveniencia de tragarse un chicle: podría quedarse años en el estómago, sin digerir. ¿Esto es así? ¿Entraña algún peligro tragarse un chicle?
A pesar de que los chicles son tan pegajosos (basta con fijarse en los que quedan permanentemente chafados en el pavimento de las calles) y que una cuarta parte del chicle no es alimento, sino látex, resinas, ceras y emulsionantes, nuestro intestino elimina el chicle de igual forma que lo hace con cualquier cosa que es difícil de digerir: en uno o dos días abandona nuestro cuerpo por vía rectal.
Otra cosa es que decidáis tragaros muchos chicles al día. Entonces puede formarse un bezoar, un cálculo formado por material sin digerir que se aloja en el estómago o el intestino. Por ejemplo, un bezoar es lo que aparece en los raros casos del síndrome de Rapunzel: gente que no puede evitar tragar pelo.
De hecho, el doctor David Milov dirigió publicó un estudio sobre bezoares titulado “Chewing Gum Bezoars of the Gastrointestinal Tract” en la revista médica Pediatrics, en 1998. En tales casos, se encontraron que los niños que tragaban varios chicles cada día finalmente sufrían estreñimiento crónico.

Más bueno de lo que parece

aAsí que mascad chicle sin miedos. Además, maschar chicle puede ayudar a controlar el hambre en una dieta hipocalórica: masticar chicle sin azúcar con un sabor fuerte reduce el ansia de picotear, y además consigue que si comemos algo, esto tenga un sabor menos agradable debido a los restos de sabor del chicle. Por otro lado, el hábito de mascar chicle produce un leve gasto calórico que oscila en las 11 calorías por hora, y además, el chicle sin azúcar permite calmar la ansiedad mediante la ingesta de un producto “dulce” sin azúcar ni calorías.
Siegfried Lehrl, psicólogo de la Universidad de Erlangen-Nüremberg, hizo público recientemente un estudio en el que se demuestra que mascar chicle nos hace más listos. Al parecer, los movimientos de la mandíbula durante la larga masticación de un chicle estimulan la circulación y sirve al cerebro como una bomba de oxígeno que potencia la concentración.
Una investigación estadounidense liderada por el psicólogo Serge Onyper, de la Universidad de St. Lawrence, comprobó que el mascar chicle durante cinco minutos permitía mejorar las funciones del cerebro durante 20 minutos. En 2002, se realizó otro experimento similar capitaneado por científicos de la Universidad de Northumbria en Inglaterra, comprobándose que las personas que mascaban chicle obtuvieron una mejora del 35% en su capacidad para recordar palabras.
Frente a estos estudios no es extraño que encontremos referencias históricas que apunten a que losfilósofos de la antigua Grecia animaban a sus alumnos masticar chicle para fomentar el razonamiento. Dioscórides recomendaba la resina del lentisco (Pistacia lentiscus) por sus presuntas propiedades curativas.
Por si fuera poco, mascar chicle es una buena forma de combatir la caries: el xilitol inhibe microorganismos causantes de caries, así como el mero acto de mascar el chicle permite liberar más saliva que mantiene más limpia la boca: reduce la acidez en la boca, pues la saliva neutraliza el ácido de los alimentos y las bebidas.Así que mascad chicle sin miedos. Además, maschar chicle puede ayudar a controlar el hambre en una dieta hipocalórica: masticar chicle sin azúcar con un sabor fuerte reduce el ansia de picotear, y además consigue que si comemos algo, esto tenga un sabor menos agradable debido a los restos de sabor del chicle. Por otro lado, el hábito de mascar chicle produce un leve gasto calórico que oscila en las 11 calorías por hora, y además, el chicle sin azúcar permite calmar la ansiedad mediante la ingesta de un producto “dulce” sin azúcar ni calorías.
Siegfried Lehrl, psicólogo de la Universidad de Erlangen-Nüremberg, hizo público recientemente un estudio en el que se demuestra que mascar chicle nos hace más listos. Al parecer, los movimientos de la mandíbula durante la larga masticación de un chicle estimulan la circulación y sirve al cerebro como una bomba de oxígeno que potencia la concentración.
Una investigación estadounidense liderada por el psicólogo Serge Onyper, de la Universidad de St. Lawrence, comprobó que el mascar chicle durante cinco minutos permitía mejorar las funciones del cerebro durante 20 minutos. En 2002, se realizó otro experimento similar capitaneado por científicos de la Universidad de Northumbria en Inglaterra, comprobándose que las personas que mascaban chicle obtuvieron una mejora del 35% en su capacidad para recordar palabras.
Frente a estos estudios no es extraño que encontremos referencias históricas que apunten a que losfilósofos de la antigua Grecia animaban a sus alumnos masticar chicle para fomentar el razonamiento. Dioscórides recomendaba la resina del lentisco (Pistacia lentiscus) por sus presuntas propiedades curativas.
Por si fuera poco, mascar chicle es una buena forma de combatir la caries: el xilitol inhibe microorganismos causantes de caries, así como el mero acto de mascar el chicle permite liberar más saliva que mantiene más limpia la boca: reduce la acidez en la boca, pues la saliva neutraliza el ácido de los alimentos y las bebidas.


Fuente

Ladrones de bombones


Seis niños son acusados de robar bombones. Dos son culpables.
¿Qué dos? . Cuando los chicos son preguntados, Herminio acusa a Carlos y Gonzalo, Juan nombra a David y Teodoro , David nombra a Teodoro y Carlos, Gonzalo nombra a Herminio y Carlos, y Carlos nombra a David y Juan. Teodoro se ha ido corriendo y no se le ha podido preguntar. Cuatro de los chicos que fueron interrogados acusaron correctamente a un niño culpable pero a otro inocente, y el quinto mintió totalmente.
¿Quiénes robaron los bombones?


La respuesta pasando el ratón por debajo:

Juan y Carlos.

10 Increíbles fenómenos en la atmosfera

Casi todos disfrutamos al contemplar el cielo y en su inmensidad ver un sin número de estrellas o los hermosos y alegres colores del arco iris.

Pues bien hoy hablaremos de 10 fenómenos naturales que podemos ver en el cielo. Empezamos con…
1) Arco iris lunar
Ocurre por la refracción de la luz del Sol reflejada en la luna. No es tan común como los arco iris que todos conocemos pero se produce de manera similar.
2) Arcoíris de niebla
Siguiendo con los arco iris, nos encontramos con el arcoíris de niebla (fogbow), por la pequeñez de las gotas de agua que provocan la niebla, de menos de 0,05 mm, dejan ver menos colores y con menor intensidad. Y si es que las gotas son aún más pequeñas la luz se ve sumamente pálida. Estos son más fáciles de observar cuando uno viaja en avión.
3) Luz zodiacal
O falso amanecer, como se lo suele llamar, reconocerlo porque es el tenue brillo de luz que aparece en los cielos al anochecer o al amanecer pero que solo es el reflejo de la luz del sol en el polvo a lo largo del plano de la eclíptica, donde se encuentran las constelaciones del Zodiaco.
4) Halo solar
Casi siempre aparece en regiones frías, pues las partículas de hielo de la troposfera refractan la luz que llega desde el Sol, creando un espectro circular perfecto alrededor del Sol. También los hay lunares.
5) Anillo de Bishop
También es un halo, sólo que más difuso y con un color marrón grisáceo o azulado. Y suele aparecen tras una erupción volcánica.
6) Gloria solar
Ocurre mediante la retrodispersión (es decir una refracción, reflexión y difracción conjunta) de la luz sobre su propia fuente a través de una nube formada por gotas de agua de un tamaño diminuto pero uniforme. Lo que nosotros vemos es numerosos anillos de color.
7) Heiligenschein o “santa aparición”
Aunque se puede confundir con la gloria solar el heiligenschein es algo distinto. Este es más bien una ilusión óptica con forma de halo alrededor de una sombra, es como cuando las señales lumínicas de la carretera son iluminadas por las luces del automóvil.
8) Gegenschein (contrabrillo)
Es una luz débil que ilumina en forma parcial los cielos nocturnos de la región donde la eclíptica visible está en la dirección opuesta al Sol. Es muy difícil de ver.
9) Arcoíris múltiples
Ver uno es increíble, pero dos al mismo tiempo resulta indescriptible. Pueden formarse hasta 4 a la vez. Cada uno se forma por la refracción de la luz solar sobre gotas de lluvia, según informa Ojo científico.
10) Rayos anticrepusculares
Casi como los crepusculares, pero con la diferencia que son vistos en el lado opuesto al Sol en el cielo, parecen apuntar hacia abajo. Sólo se ven ya sea al amanecer o al atardecer, son producto de la difusión de la luz de los rayos solares en la atmósfera.

Cómo alargar un transatlántico en tres minutos


¿Se puede alargar un barco? Por supuesto que sí. Para ello sólo hace falta cortarlo, añadir una sección nueva, y volver a soldarlo.