viernes, 10 de agosto de 2012

Problemas de pareja


Alegaciones a una multa de aparcamiento


Broma del tren de cartón

Las botas nuevas


Bernardo siempre quiso tener un auténtico par de botas de cowboy, así que cuando vio un par en la tienda lo compró y se las puso al ir a casa.

Caminando orgullosamente entró a la cocina y le dijo a su mujer: "¿Ves algo diferente en mi?"
Margarita lo miró de arriba abajo. "No."



Frustrado, Bernardo corrió al baño, se desvistió y volvió a la cocina completamente desnudo excepto las botas.

Nuevamente le preguntó a Margarita, en voz un poco mas alta esta vez "¿Notas algo diferente AHORA?"

Margarita levantó la vista y dijo con la mayor indiferencia "Bernardo, ¿qué es diferente? Está colgando hacia abajo hoy, estaba colgando así ayer, y estará colgando así mañana."

Furioso, Bernardo gritó, 


"Y, ¿SABES PORQUÉ ESTÁ COLGANDO HACIA ABAJO, MARGARITA?"
"No. No tengo idea", respondió ella.
"ESTÁ COLGANDO PORQUE ESTÁ MIRANDO MIS BOTAS NUEVAS!!!!"

Sin levantar la vista Margarita respondió, "Deberías haber comprado un sombrero, Bernardo. Deberías haber comprado un sombrero."

Otro uso de la aspiradora


Huelga de médicos


El gorrión del Café de Oriente


Esta historia la protagoniza un gorrión que se introducía cada mañana en el tradicional Café de Oriente, en la plaza de mismo nombre, y permanecía allí hasta el anochecer. 
El pájaro era capaz de determinar, según el número de personas que entraran o salieran del local, en qué momento podría acceder al Café atravesando el umbral de las dos puertas de que dispone. 
Si entraba un solo cliente, una puerta se cerraba antes de abrirse la otra y el gorrión se podía quedar encerrado en los casi dos metros de separación entre ambas, por lo que sólo entraba o salía cuando las dos puertas permanecían abiertas a la par unos instantes.