lunes, 26 de marzo de 2012

Test de personalidad dentífrica


“Enfermedades y trastornos de la vida conyugal”, un libro para mondarse

No sé si se podría decir que la sociedad actual ha avanzado un poco en la tolerancia por ser como uno quiere y se respeta mejor la libertad de expresión, yo creo que no mucho. 

Eso sí, viendo estas láminas, creo que algo sí se ha andado. Las ilustraciones pertenecen al libro “Enfermedades y trastornos de la vida conyugal” del doctor Adrián Vander (pa que veas, encima doctor), el cual pretende resolver los múltiples problemas de la vida íntima con “tratamientos médicos científicos” como dice el subtitulo. 

Pero no os creáis que este hombre daba simples consejos, sino más bien los planteaba como remedios o curas contra esos desarreglos intolerables en una pareja como dios manda.

Lo más chocante de este libro es ver el machismo y la barrera que construye el doctor separando al hombre de la mujer por roles y estereotipos. Más allá de eso, parece que el doctor estaba molesto con las mujeres masculinas y los hombres afeminados, hasta el punto de considerarlo algo que urgía curar. Y pensar que este libro tiene sólo 50 años… 

¿Tiene usted algunas características poco femeninas? 
En esta lámina ilustramos las características masculinas que con más frecuencia se mezclan en las mujeres, y que en muchos casos revelan un trastorno que puede curarse. 
- Pechos pequeños, hombros anchos y caderas estrechas. 
- Frente amplia y con entradas, cejas gruesas, cabello corto, cara angulosa, mucho pelo en la cara y nuez marcada. 
- Matriz infantil. 
- Poca afición a los quehaceres domésticos (este es muy bueno, sobre todo la ilustración). 
- Voz algo grave. 
- Andar rígido y con paso largo. 
- Pies y manos grandes, piernas largas. 
- Erotismo exagerado (pero si sólo le está mirando…). 
- Tendencia a mandar y dirigir (la cara del hombre en la ilustración es para mondarse). 
- Ideas de emancipación. 



¿Es usted 100 por 100 femenina? 
He aquí los principales caracteres de la mujer femenina. En el texto explicamos el origen de estos caracteres, sus trastornos y el modo de corregir estos. (este hombre se ve que no estaba a gusto con ninguna clase de mujer, ni femenina, ni poco femenina.) 

- Huesos y músculos poco marcados, hombros estrechos, formas redondeadas y caderas anchas. 
- Voz aguda. 
- Cabello largo, nariz pequeña, línea del cabello redondeada, falta de pelo en la cara y nuez poco visible (¿con qué tratamiento curaría esto? XD). 
- Afición a las tareas del hogar. 
- Instinto genésico pasivo (vamos, lo que ahora llamamos la libido). 
- Andar gracioso y suave. 
- Tendencia a la obediencia. 
- Predominio de los sentimientos sobre la razón. 
- Afición a las cosas concretas. 
- Deseos de maternidad. 


¿Tiene usted algunas características poco varoniles? 
Estas son las características de feminidad que con más frecuencia se encuentran en los hombres poco varoniles. En nuestros tiempos casi todos los hombres tienen mezcla de uno u otro de estos signos. Reconociendo estos trastornos a tiempo generalmente pueden curarse mediante un tratamiento adecuado.  

- Línea del cabello baja y redondeada. 
- Escasez de pelo en la cara, cuello largo y cilíndrico sin nuez marcada. 
- Piel blanca y fina, poco desarrollo muscular y abundante grasa bajo la piel. 
- Voz aguda. 
- Hombros estrechos y redondeados, caderas algo anchas. 
- Vanidad (¿comorrr?). 
- Andar suave y blando. 
- Timidez. 
- Afición a los trabajos de la casa. 
- Pechos abultados. 



Y aquí una parida de esas que tanto les gustaba a los doctores de realizar de encasillamientos y grupos estereotipados. MUNDO DE LA RAZÓN: lógica y pensamiento frío. MUNDO DE LOS SENTIMIENTOS: amor maternal, cariño y pensamientos elevados. MUNDO DE LOS INSTINTOS: hambre, instinto genésico e instinto de conservación.


El ladrón entra en la casa

La madre que no era tonta

Juan vivía en un apartamento con su amiga Alicia. Ante los ojos de la familia de Juan, Alicia y él solo compartían piso, sin poder demostrarse lo contrario.

Una noche Juan invitó a su madre a cenar. Durante la velada, la madre no pudo quitar su atención en lo hermosa que era Alicia, la compañera de piso de su hijo.

Durante mucho tiempo, ella había tenido sospechas de que su hijo tenia relación con Alicia, y al verla, la sospecha no pudo sino acrecentarse. En el transcurso de la velada, mientras veía el modo en que los dos se comportaban, se pregunto si estarían acostándose. Leyendo el pensamiento de su madre, Juan le dijo:
- Mamá, se lo que estas pensando, pero te aseguro que Alicia y yo solo somos compañeros de apartamento.

Aproximadamente una semana después, Alicia le comento a Juan que desde el día en que su madre vino a cenar, no encontraba el cucharón grande de plata para servir las salsas.

Juan le contestó que, conociendo a su madre, dudaba que ella se lo hubiera llevado, pero que le escribiría una nota y que la dejaría en un lugar visible en la casa de su madre… en la puerta del refrigerador.
Así que se sentó y escribió:

“Querida Mamá, no estoy diciendo que te llevaras el cucharón de plata de servir salsas, pero tampoco estoy diciendo que no lo hicieras, solo que este ha desaparecido desde que tu viniste a cenar en mi casa.
Con todo cariño, Juan.”

Unos días mas tarde, sobre su escritorio, Juan encontró una nota de su madre que decía:

“Querido hijo, no estoy diciendo que te acuestes con Alicia o que no te acuestes con Alicia, pero el hecho es que si Alicia se acostara en su propia cama, ya habría encontrado el cucharón de plata para servir salsas que yo puse bajo sus sabanas.
Con todo cariño, tu Mamá.”

El poder

Ganar una pelea de lucha libre sin esfuerzo

¡Que Dios te lo pague!

Un hombre fue llevado de emergencia a un hospital administrado por monjas, donde lo operaron del corazón. 

Después de la operación, el hombre despertó y una monjita estaba a su lado. 

"Señor Pérez, la operación fue un éxito. Sin embargo, necesitamos saber cómo piensa pagar la cuenta del hospital. ¿Tiene usted seguro de gastos médicos?" 
"No." 
"¿Puede pagar en efectivo?" 
"Me temo que no, hermana." 
"Entonces, ¿tiene usted parientes cercanos?" 
"Sólo mi hermana, pero es una monja solterona sin un centavo." 
"Disculpe que lo corrija. Las monjas no son solteronas; ellas están casadas con Dios." 
"¡Magnífico! Por favor enviele la cuenta a mi cuñado

Y ASÍ NACIÓ EL "QUE DIOS TE LO PAGUE"