domingo, 21 de abril de 2013

¿Viajarías en un avión así?


Backflip de treinta personas


Soy inventor


Efecto dominó con diez mil iphone 5

Como el que se come una aceituna


La pantalla del móvil


SMS

Una mujer recibe un SMS del marido:

"Cari, estoy en el bar con los colegas, en media hora voy.
Si ves que no llego, vuelve a leer el SMS"

Urdangarín se va a Qatar


La obsolescencia programada

Hoy me gustaría abordar un problema planetario preocupante y terrible. Un callejón sin salida aparentemente, un círculo vicioso de la economía de mercado (del usar y tirar) en el que se basa el actual modelo económico global. 
No hace falta decir que tenemos que superar esta situación perversa, destructiva y ecocida de la economía, la supervivencia de la especie depende en gran medida de ello. Sin embargo la solución seguramente será el mayor rompecabezas, el mayor desafío de todos los tiempos. 
¿Cómo hacer para que los seres humanos nos pertrechemos de todos los bienes materiales necesarios (los que realmente necesitamos) para nuestra vida, en plenitud y en armonía con la biodiversidad? 
¿Cómo reconducir nuestros hábitos de producción y consumo, para compatibilizarlos con el ciclo natural de la vida? 
¿Cómo repartir el escaso trabajo que quedará disponible cuando superemos este círculo vicioso, cuando muy pocos produzcan y distribuyan todo lo que necesitamos? 
¿Cómo hacer para que los bienes de consumo sean duraderos, fiables, sólidos, bellos, se reciclen enteramente y se minimice la huella ecológica de cada producto? 
¿Hasta dónde y hasta cuando llevaremos los límites del crecimiento? 
¿Cómo inventar un mundo y un sistema social y económico, en el que la mano de obra será escasa, el ocio y el tiempo libre será la norma, y la felicidad de las personas apenas dependerá de su poder adquisitivo, porque a lo largo de sus vidas apenas tendrán trabajo?
De momento, podemos comenzar siendo CONSCIENTES del problema, y después la inspiración buscará soluciones para conformar a las multitudes.




La ballena humana


Groucho