Pero la sorpresa vino más tarde cuando a las dos semanas, volvió a quedarse embarazada. Dos de sus óvulos fueron fecundados en dos momentos distintos.
Esta rareza se conoce con el nombre de superfetación y se trata de la fertilización exitosa de un óvulo liberado cuando ya existe un embarazo. Son dos seres de distinta edad gestacional, por lo que desde el punto de vista médico no son gemelos.
El propio doctor quedó descolocado ante la imagen de la ecografía en la que se veía a dos bebés distintos, en dos placentas diferentes, y uno de ellos bastante mayor. Julia se había quedado embarazada dos veces en el plazo de quince días.
Ambos bebés - una niña, Jillian (considerada la mayor), y un niño, Hudson- nacieron hace poco más de año y gozan de buena salud.
El caso de Julia Grovenburg ha dado la vuelta al mundo al convertirse en una de las once mujeres, registradas por la ciencia médica, que han quedado embarazadas estando ya en estado de gestación.
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