jueves, 19 de julio de 2012

Ocurrió en Madrid

En la calle de Toledo de Madrid, una musulmana le hace señas a un taxi para que pare. 
Una vez dentro del taxi, le pide al taxista que apague la radio porque ella no puede oír música occidental debido a su religión. 

“En la época del Profeta no había música como esa y mucho menos radio” -dijo la viajera-. 
“La música occidental es de los infieles y yo no puedo oírla”. 

El taxista apaga la radio, pero en el siguiente semáforo detiene el coche, sale del mismo y con amabilidad abre la puerta trasera. 
La mujer se sorprende y pregunta un tanto enfadada: 

“¿Qué pasa? Todavía no hemos llegado a mi destino”. 
“Mire, señora, en la época del Profeta no había taxis, así que, por favor, salga del mío y busque un camello que la transporte”.

2 comentarios:

  1. Me parece que este taxista hizo exactamente lo que debía, yo hubiese ido más lejos, aunque me hubiese costado el dinero, la habría llevado a Algeciras y .....

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  2. llevemos a la practica el ejemplo del taxista, y ordenemos a las personas, cada uno en su lugar y cada color en su sitio.

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