El pueblo en cuestión es Castaño del Robledo, situado en el corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en la provincia de Huelva.
El rápido avance de las tropas nacionales, durante la Guerra Civil española, hacia el pueblo de Castaño de Robledo obligó a retirarse a los republicanos, pero los mineros de la zona todavía tuvieron tiempo para quemar el retablo de la iglesia. Una vez tomado el pueblo, el obispo de Pamplona, originario de Castaño del Robledo, encargó una talla para sustituir al retablo destruido.
La talla en cuestión debía representar a Santiago Matamoros (Santiago el Apóstol blandiendo una espada, sobre un caballo blanco y arrollando a un moro) en la que se sustituiría al moro por Vladímir Ilich Uliánov (Lenin) como representación del “enemigo rojo“. Lenin, con uniforme militar y la hoz y el martillo en el pecho, aparecía a los pies del caballo con la mano izquierda protegiéndose de la patas y la derecha con una tea ardiendo (símbolo de la quema de templos).
Esta talla permaneció en la iglesia hasta que, cuarenta años más tarde, con la llegada de la Transición Española se volvió a poner al moro para no ofender a los comunistas… con el permiso del cura del pueblo.
El rápido avance de las tropas nacionales, durante la Guerra Civil española, hacia el pueblo de Castaño de Robledo obligó a retirarse a los republicanos, pero los mineros de la zona todavía tuvieron tiempo para quemar el retablo de la iglesia. Una vez tomado el pueblo, el obispo de Pamplona, originario de Castaño del Robledo, encargó una talla para sustituir al retablo destruido.
La talla en cuestión debía representar a Santiago Matamoros (Santiago el Apóstol blandiendo una espada, sobre un caballo blanco y arrollando a un moro) en la que se sustituiría al moro por Vladímir Ilich Uliánov (Lenin) como representación del “enemigo rojo“. Lenin, con uniforme militar y la hoz y el martillo en el pecho, aparecía a los pies del caballo con la mano izquierda protegiéndose de la patas y la derecha con una tea ardiendo (símbolo de la quema de templos).
Esta talla permaneció en la iglesia hasta que, cuarenta años más tarde, con la llegada de la Transición Española se volvió a poner al moro para no ofender a los comunistas… con el permiso del cura del pueblo.
Fuentes e imagen: El correo, Ayto. de Castaño del Robledo
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