viernes, 12 de marzo de 2010

La música del árbol

Mientras paseaba por el inmenso parque, un hombre vio a otro que estaba abrazado a un árbol, con una oreja aplastada fuertemente contra el tronco. Viendo la escena, el hombre preguntó:

- Sólo por curiosidad, ¿qué estás haciendo?

- Estoy escuchando la música del árbol.

- ¡Vamos, hombre! Tienes que estar bromeando.

- Por supuesto que no. ¿Quieres escuchar?

No aguantando más su curiosidad, el paseante asintió.

- Está bien...

Así que colocó sus brazos alrededor del tronco y acercó su oreja. Al hacerlo, el otro le colocó unas esposas, le quitó la cartera, los anillos, el reloj y las llaves del coche, y después lo desnudó y se fue corriendo. Dos horas más tarde otro caminante pasó cerca, vio al hombre desnudo, esposado al árbol, y le preguntó:

- ¿Qué te ha pasado?

El hombre le contó la terrible historia de cómo y por qué se encontraba allí. Cuando terminó su relato, el otro movió la cabeza en señal de comprensión, caminó hasta quedar detrás de él, lo besó suavemente en la oreja y le dijo:

- Definitivamente, este no es tu día, amorcito...

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