La curiosa costumbre de introducir un anillo de compromiso en la comida, ya sea postre, bebidas u otro comestibles, siempre me ha parecido un tanto arriesgada por el riesgo de que el anillo acaba en el estómago del futuro contrayente. Sin embargo, excepto en películas, no había sabido de nadie que hubiese sufrido un percance; hasta ahora.
El terrible suceso finalmente ha sucedido a una joven norteamericana que se comió, literalmente, el anillo de compromiso que su novia había introducido en el batido. Lo que él no sabía era que su novia había hecho una apuesta con unos amigos para ver quién se comía el postre más rápido. ¿Resultado? El anillo en el estómago de la chica. Pero lo mejor de la historia es que se tragó sin darse cuenta! Imaginad la cara del novio al ver que el batido llegaba a su fin y el anillo no aparecía.
Inmediatamente corrieron al hospital y, con radiografía el mano y anillo en imagen, esta vez sí el novio consiguió pedirle matrimonio. Con una pedida así no me quiero imaginar qué sucederá en la boda.
En el siguiente vídeo se puede ver la entrevista a la pareja y, aunque está en inglés, al final se puede ver la cara de asombro del novia cuando el batido se acaba y el anillo no aparece por ningún lado.
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