lunes, 8 de diciembre de 2008

Sustos caseros

Debe reconocerlo, la tentación de dar un susto de muerte a mis seres humanos cercanos entra en mí como si fuera un alien. A pesar de que mi madre siempre me ha dicho que no es bueno porque puedes provocar un infarto u otra afección cardíaca, la cara del sujeto es superior a cualquier miedo.


Visto en monólogos.

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