Si alguna vez decides ir a vacacionar a Italia, procura darte una vuelta por Palmanova, una ciudad que a ras de suelo no aparenta nada más que una hermosa ciudad Italiana. Pero este lugar guarda un secreto realmente alucinante… y sólo puede ser descubierto si se mira desde lo alto, por encima de ella.
Esta hermosa ciudadela comenzó a ser edificada en 1593 por los venecianos, la proyección vino del arquitecto Vincenzo Scamozzi quién diseñó este lugar con la forma de una estrella. Desde el año 1960 se convirtió en un monumento nacional.
El sitio nació como una fortaleza, una forma de construcción conocida popularmente como fuerte estrella. Está compuesta de tres anillos que se edificaron por etapas. El primer anillo, con una circunferencia de 7 kilómetros empezó a construirse en 1593, su construcción llevaría 30 años. La segunda fase de la construcción tuvo lugar entre los años 1658 y 1690. Entre 1806 y 1813 se llevó a cabo la edificación del último anillo. La fortaleza está compuesta de 9 revellines, 9 bastiones, 9 lunetas y 18 cavaliers.
Palmanova se edificó siguiendo los ideales de una utopía. Durante el Renacimiento abundaron los ideales de utopía, tanto en la sociedad como en las ciudades. Se consideraba así a un lugar perfecto en conjunto con su sociedad. La idea nació de Thomas More y tenía como base la igualdad. Igualdad en riquezas, respeto y experiencias de vida.
El diseño también tuvo que ver con las ideas cosmológicas, reflejando la religión dominante en la época. Debido a que los radios son equidistantes en todos los puntos, consideraban que eran un reflejo de un orden cósmico armonioso. En la religión católica, así como en todas las religiones paganas suplantadas por el catolicismo, el círculo era la base de toda la creación. Representaba la perfección, así como el ciclo de vida y muerte.
La vieja arquitectura se ha conservado siglos después de haber sido construida.
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