Estimados amigos
En estos días confusos en que los más corrompidos trasladan a otros su propio calificativo.
En estos días en los que se blindan y protegen intereses inconfesables convirtiéndolos en obligados compromisos.
En
estos días en los que la vida ve reducido su valor, los derechos
humanos pierden su natural relevancia y los deberes se transforman en
contingencias renunciables.
En estos días en los que el bandidaje se premia constituyéndose en un modelo social.
En
estos días en los que el talento, el sacrificio, el bien hacer, la
eficiencia, el valor de los buenos resultados, se minimiza o desprecia.
En
estos días en los que es más difícil que nunca hacerse oír, o es harto
complicado escuchar a quienes tienen soluciones y buenas ideas.
En estos días cuando las algarabías callejeras se intensifican y no se motivan en injusticias o apelaciones al sentido común.
En
estos días en los que la correcta apreciación y elemental análisis de
las cosas podría orientar a los ciudadanos a opinar y decidir
inteligentemente, evitando el caos reinante.
En estos días, echo de menos la educación, la formación humana, la cultura en su sentido más profundo y a la par extenso.
En estos días, echo de menos como nunca, la enseñanza que algunos recibimos a través de las Universidades Laborales. El sacrificio para mantener las becas y continuar estudiando cuando nuestros padres no podían costeárnoslo. Nadie ralentizaba o menospreciaba al buen estudiante sino al contrario. Quienes no podían seguir esta opción, buscaban y encontraban otras vías de formación, con un objetivo claro, que no era otro que el de conseguir una profesión para labrarse un porvenir, crear una familia y ser útil a la sociedad.
Hubo quienes prefirieron aniquilar las Universidades Laborales, antes que mejorar su implantación y desarrollo (Adolfo Suarez y Felipe González tuvieron ese dudoso honor). El ejemplo es aplicable al resto de buenos centros de enseñanza boicoteados o forzados a cambios negativos que a la postre, en no mucho tiempo, nos llevaron a la lasitud y empobrecimiento cultural más alarmante de los últimos siglos.
Por todo lo anterior, viene a colación acertada, el vídeo de la educación en Finlandia que os adjunto. Video conocido desde hace algún tiempo, pero que en estos momentos de ruido y descontrol mezclado con despropósitos y cobardías, parece indicado repasarlo.
Algunos ya advertimos en la época de Felipe González el intento de degradar la educación y la formación de niños y jóvenes. Vimos una maniobra planificada que tenía por objeto evitar un correcto desarrollo de las nuevas generaciones y facilitar a través del desconocimiento, la manipulación de las masas, pues en eso se convertirían. El video coincide con aquella premonición. Sus criterios, máximas y sentencias, las podemos ver ahora como si fueran leyes de la física ¡es raro que no se cumplan!
Por último, nos gustaría tener un gobierno con ideas eficientes honestas y claras. Un gobierno dispuesto a gobernar y llevar esas ideas a cabo. ¿Es mucho pedir? Si la normativa de Wert es una solución, el único consenso es el del buen gobierno basado en la lógica y en la razón, sobran las componendas.
Félix García
Exalumno de la Universidad Laboral de Córdoba.
Félix, hablas de la lógica y la razón de la derecha más rancia y casposa, de la razón menos razonable. Por favor no vistas a la mona de seda porque seguirá siendo una mona. Sé más sibilino.
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EliminarDerecha Rancia y casposa. Vistas la mona de Seda. Sé más sibilino.
Lo anterior puede parecer un argumento de algo, pero, además de no tener relación con mi comentario ni con mis ideas, obviamente responde más a fobías personales o doctrinarias de algún partido político que a una reflexión sobre el tema de la educación en España. Yo no he pertenecido ni pertenezco a ningún partido, ni siquiera tengo clara simpatía por alguno de ellos, valoro simplemente los resultados.
Por otro lado veo que por lo que has escrito interpretas como patrimonio de la derecha el progresar a través de los méritos de cada uno. Yo en cambio entiendo que esos méritos son personales e independientes de las ideologías al uso.
Sólo los que no están dispuestos a esforzarse para avanzar en su profesión o de forma general y honestamente en la vida - estén ideológicamente en el centro, la izquierda o la derecha o en ninguna de esas posiciones – pueden considerar que cuando se intenta mejorar la enseñanza y evitar la ineficiencia actual, sólo se puede ser de una determinada cuerda política. Quienes, como tú demuestras con tu nota, piensan de esa manera están colocando a la izquierda como antagónica del conocimiento y la excelencia. Otros como yo no pensamos de esa manera.
Y ya basta de topicazos y clasificaciones atrojadas. Si los anteriores sistemas no han funcionado, los que gobiernan, sean los que sean, tienen la obligación ineludible de mejorarlo.
Si Félix, sí. Los valores eternos y por el imperio hacia Dios, pero cometes dos errores. 1º. Pensar que todos lo laborales somos de derechas y carcas. 2º. Decirlo.
ResponderEliminarEstimado "anónimo" como no has sabido leer el comentario de Félix lo has situado en la derecha. Lo que si tengo claro es que tú si te encuadras o sitúas en la izquierda, que no es nada malo, pero que no respeta otras ideas.
EliminarPara no repetirme sirva para este laboral que se ha pasado varios pueblos sin fijarse en el mapa de carreteras lo mismo que he replicado al anónimo anterior.
ResponderEliminarEn cualquier caso lo que no somos todos los laborales de Córdoba es esclavos de partidos que nos adoctrine y marquen, a través de consignas, lo que debemos pensar o decir.