viernes, 21 de diciembre de 2012

La reencarnación

El matrimonio había llegado a un acuerdo:  quién muriera primero volvería a informar al otro de la otra vida, pues  no sabían si existía la  reencarnación. Su mayor temor era que no  existiera nada después de la muerte ...

Después de una larga vida juntos, el marido fue el primero en morir, y, fiel a la palabra dada,  cumplió con lo acordado en vida.
-Maria, Maria ...
-¿Eres tú,  Manolo?
-Sí, he vuelto y, tal como dijimos, te cuento. Ésto es  maravilloso ...
-¿Y qué haces ... ? ¿Qué se siente...?
-Me  levanto por la mañana y nada mas levantarme hago el amor varias veces. Tomo el desayuno y voy al campo de golf. Después hago la siesta a la sombra -el sol aquí calienta demasiado-, y luego de la  siesta  otro par de veces más vuelvo a hacer el amor.

A continuación tomo un almuerzo con el que disfrutarías, pues solamente como verduras. Un rato más después vuelvo al campo de golf y el resto  de la tarde continuo haciendo el amor. Cena, y vuelvo al campo de  golf a seguir hinchándome de hacer el amor, y cambiando de hembra  cuando quiero, y así hasta altas horas de la noche. Luego a dormir y al  día siguiente se comienza de nuevo ....
-¡Oh Manolo ... estás en el  Cielo!
-No, María, no ... estoy en Tomelloso, y ahora soy un conejo. 

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