La pelota va tan fuerte y rápida que no se
ve. Parece un misil. Se trata del increíble gol que marcó el australiano
Eddy Bosnar, del equipo de la liga coreana Suwon Bluewings Samsung, que
alcanzó los 200 kilómetros por hora. Nada pudo hacer el portero ni los jugadores que estaban en la barrera, que ni siquiera
vieron el balón por la potencia del disparo.
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